Alessandro Piano nace en 1979 en Génova, antigua ciudad del noroeste de Italia. Su amor por su ciudad con un pasado glorioso se ha traducido en el amor por sus tradiciones y en conocerla de manera profunda. Esta pasión se ha intensificado a lo largo de los años mediante la búsqueda de objetos del pasado que nos ayuden a conocer mejor lo que somos hoy.
Los juguetes son sólo una pequeña parte de nuestro pasado, pero tienen la capacidad de recordarnos nuestra infancia, que es uno de los períodos más hermosos de nuestra vida. La ventaja de coleccionar estos juguetes es doble: puede traernos recuerdos de nuestra infancia y darnos por fin la oportunidad de poseer objetos que hemos anhelado desde entonces. La búsqueda de estos juguetes se intensificó cuando nació su hija: el deseo de mostrarle lo que hizo que su padre fuera un niño feliz cuando tenía su edad se convirtió en una obsesión. El siguiente paso en la investigación fue tratar de reelaborarlos con la intención de hacerlos icónicos y únicos. Esto se debe a que muchos juguetes son desconocidos para mucha gente, mientras que otros, como los Bloques de construcción, son inmortales. Para ser más precisos, la intención es hacer partícipes a los nacidos en torno a la década de los 70 de un gran salto al pasado, al tiempo que se permite a los nacidos más tarde descubrir un nuevo mundo y dar nueva vida a esos juguetes ahora olvidados. Las referencias a Fernández Arman y Piero Gilardi son evidentes, así como la influencia del arte Fluxus y el descubrimiento de la versatilidad de la resina. Hablando de la escultura “Alter Ego” (la primera realizada en abril de 2019), existe la intención de hacer un número fijo de ellas, unas 100 piezas por serie. Alessandro acaba de empezar la tercera serie.